Detalles del Evento

  • Fecha de inicio 07/03/1998
  • Hora de Inicio 09:00
  • Lugar Palacio de Convenciones, La Habana, Cuba

FRAGMENTOS DEL DISCURSO PRONUNCIADO EN LA CLAUSURA DEL EVENTO INTERNACIONAL ECONOMÍA’98

(Versiones Taquigráficas-Consejo de Estado)

La idea de efectuar anualmente un encuentro de economistas para analizar y debatir los principales problemas que impiden el desarrollo sostenible, con la participación de personalidades; tiene su génesis en el evento internacional Economía’98, convocado por la Asociación Nacional de Economistas y Contadores de Cuba, y contó desde su concepción con el apoyo del líder de la revolución cubana Fidel Castro Ruz.

Fidel, que había intervenido varias veces desde la Presidencia, al terminar José Luis Rodríguez, entonces Ministro de Economía y Finanzas, se acerca al podio y, consciente de que su auditorio está acostumbrado a sus largas intervenciones comenzó diciendo:

“Nadie se asuste… Tenía que pasar por aquí y quería despedirme, un saludo de despedida, y expresarles, especialmente, nuestro agradecimiento por la presencia de todos ustedes en nuestro país. Me refiero en este caso, principalmente, a quienes tuvieron que viajar muchos kilómetros para llegar a Cuba, en muchos casos haciendo sacrificios personales, puesto que no pertenecen a aquellos sectores que disponen de muchos recursos, para participar en este encuentro.

” (…) El mejor fruto de esta reunión, a mi juicio, es la idea de una reunión internacional para analizar los problemas de la globalización neoliberal, como le hemos dado en llamar; es decir, concentrarnos en ese problema.

Esto surge, realmente, el primer día de la reunión. Yo vine aquí como un invitado; pedí el programa. ¿Cómo es el programa? ¿Dónde están las comisiones? Pensaba ir a la 1, que era donde se iba a discutir estos problemas, y digo: “Bueno, va a terminar esa reunión discutiendo estos temas y muchos otros. Correcto, está muy bien; discutir la formación de los profesionales, excelentemente bien. Todos los temas son importantes.” Pero yo pensaba: “Ahora” –como lo dije– “el tema de los temas es el de la globalización.”

Me doy cuenta entonces, realmente no me di cuenta antes, solo viendo el programa, y, a partir de todas las preocupaciones que venimos teniendo con relación a la situación actual del mundo, fue que me animé a conversar familiarmente con ustedes; no estaba dirigiéndoles un discurso, ni mucho menos, sino conversando con ustedes, reflexionando junto a ustedes.

Dije eso y los exhortaba a estudiar; hay que profundizar, divulgar. Ya cuando terminó aquella sesión –estaba yo ahí a la entrada de la emboscada–, vino el compañero Roberto –ya se había reunido con unos cuantos dirigentes de los economistas latinoamericanos aquí presentes, cuya asociación preside–, y me dijo: “Estamos pensando” –esas fueron las palabras– “en una reunión internacional.”

Yo había hablado de la institucionalización de estas reuniones, hacerlas con la frecuencia necesaria y profundizar en el análisis de la globalización que se estaba desarrollando aceleradamente en el mundo, su carácter y sus consecuencias; ellos proponen la idea de convocar una reunión consagrada al análisis de ese tema. Por supuesto, me pareció una gran idea, estuve absolutamente de acuerdo y dispuesto a apoyarla.

” (…) Qué bueno sería que algunos de los que defienden la teoría neoliberal, honestamente, o como quiera, que la defiendan, que creen en las otras concepciones, nos expusieran sus puntos de vista, debatieran, se les pudiera preguntar y se pudiera discutir con ellos.

Así se fue completando la idea de la mayor amplitud posible. Ya se habló, incluso, de cómo hacerlo: la participación de los delegados procedentes del exterior que están aquí como derecho prioritario; análisis del número  –porque si fueran 1 000 los que quisieran venir no podríamos – de economistas latinoamericanos que no están aquí y desearan participar que pudiesen ser invitados; por último, invitaciones directas de economistas capaces, reconocidos, de cualquier otro país, incluido, por supuesto, Estados Unidos, y también Europa o cualquier otra región, aunque ya hemos tenido el privilegio de tener aquí una pequeña representación española, y de otros países, como Italia por ejemplo, incluso de Rusia, que participaron en esta.

” (…) No estaría mal, aunque ya va llegando el momento en que tengamos que ponerles freno a nuestras ambiciones, que a esa reunión pudieran asistir algunos líderes políticos; no cualquier líder político, sino algunos líderes políticos.

Pienso en Europa, en aquellos que han expresado sus criterios sobre el modelo de desarrollo; y en los que no están de acuerdo con la integración a partir del Tratado de Maastricht, porque sobre ese punto se pueden producir ciertas contradicciones. Ellos, a partir de la situación concreta en sus países, no están de acuerdo, porque se sienten obligados a defender los intereses populares; nosotros, a partir de los intereses de los países que no son desarrollados y del criterio de que el surgimiento de una poderosa fuerza económica y de una nueva moneda es conveniente para nuestros países, igual que si surgen otras que puedan enfrentar los privilegios y el poder de la moneda hegemónica como probable y quizás como deseable curso de los acontecimientos.

Puede haber cierta contradicción entre aquellos al exponer sus puntos de vista si se oponen a la integración europea y nosotros al exponer los nuestros. Ellos nos pueden ilustrar sobre lo que no les gusta de una integración neoliberal en sus países desarrollados y aquellas cuestiones de las cuales, con razón, se quejan. Tampoco nosotros deseamos ese tipo de integración para el mundo. Pero cualquiera que fuese el signo que presida esa integración, sería preferible para el resto del mundo en esta etapa de la globalización, al dominio total y absoluto del dólar en la economía mundial.”

Economistas, sociólogos, politólogos, juristas, funcionarios de organismos regionales e internacionales y dirigentes de fuerzas políticas y de movimientos sociales provenientes de diferentes escuelas de pensamiento para discutir sobre los problemas económicos más actuales sin ninguna clase de limitaciones ni exclusiones.

La pluralidad y el rigor académico consolidaron a este evento como foro ideal para la presentación, no sólo de cuadros de situación nacional e internacional muy esclarecedores, sino también para la reflexión en torno a mecanismos de construcción social alternativa.