La concreción de nuevos mecanismos bilaterales, en un mundo donde se afianzan las incertidumbres y aparecen otras problemáticas asociadas a un orden económico injusto, centró la jornada inaugural del XIV Encuentro Internacional de Economistas sobre Globalización y Problemas del Desarrollo celebrado hoy en el Palacio de Convenciones de La Habana con la presencia del Presidente de la República, Miguel Díaz-Canel Bermúdez.
En el discurso de apertura el presidente de la Asociación Nacional de Economistas y Contadores de Cuba (ANEC), Óscar Luis Hung Pentón, se refirió a las dinámicas que marcan la crisis multidimensional del sistema capitalista y su impacto en países menos favorecidos en los esquemas globales de desarrollo.
Explicó que estas señales se evidencian en la desaceleración en diferentes indicadores económicos, la rescisión de muchos países y el aumento exponencial de la deuda externa y la capacidad de las economías pobres de asumirlas de forma sostenible tras un período de pandemia que dejó al descubierto las grandes desigualdades existentes y las falencias del modelo neoliberal.
Hung Pentón destacó la presencia espiritual de las ideas del Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz, principal promotor de esas reuniones, y su convicción de la necesidad de escuchar, y de dialogar, especialistas de diferentes corrientes de pensamiento para idear planes más abarcadores en función de revertir esos escenarios.
El también presidente pro tempore de la Asociación de Economistas de América Latina y el Caribe (AEALC), condenó asimismo los complejos entramados de medidas y sanciones unilaterales que impiden a Cuba y otras naciones participar libremente en el mercado internacional, y la escalada del conflicto en Medio Oriente con los bombardeos de Israel contra la población civil en la Franja de Gaza; hechos que profundizan estas tendencias de consecuencias imprevisibles para el bienestar de los pueblos.
Prácticas como la del bloqueo que sostiene por más de seis décadas Estados Unidos contra la mayor de las Antillas, constituye una agresión permanente no solo contra el desarrollo económico de Cuba, sino contra los intereses soberanos de terceros países, alertó.
Expresó, además, su deseo de que el evento, que reúne alrededor de 500 profesionales de las ciencias económicas, tribute al enriquecimiento del conocimiento mutuo, el relacionamiento recíproco profesional, y la convergencia y generación de consensos que permitan plantear respuestas más coherentes y completas a las desafiantes complejidades actuales.